Antes de empezar con el tema de hoy, me gustaría comentar avances de gente próxima. Mi novia empezó a realizar el entrenamiento junto a mí aunque de una forma más light. Le daba bastante pereza escribir los sueños cada mañana, así que simplemente al despertarse los repasa bien metalmente hasta dejárselos grabados en su mente consciente. Presume de tener buena memoria, y esa es una cualidad muy importante de cara a ser onironauta. Yo le insistía en que los escribiera, ya que eso activa diferentes mecanismos que van más allá de simplemente rememorar, pero cada uno tiene su propia senda. El caso es que al fin le está dando resultado y ha tenido su primer Sueño Lúcido casi dos meses después de empezar. No sé si parece mucho tiempo, pero a mí se me ha pasado volando y como soñar no es algo que nos quite tiempo yo creo que no está nada mal intentar alcanzar nuestro mundo onírico, aunque tardemos años. Mi novia no estaba dispuesta a emplear demasiado tiempo en su entrenamiento, pero con el simple deseo de lograrlo y dedicar unos pocos minutos a pensar en ello cada día al final ha despertado en sus sueños y se lo ha pasado genial. Aún recuerdo cuando me llamó hace poco sin parar de gritar :). Cuando se tranquilizó consiguió explicarme que había tenido un sueño lúcido y lo divertido que había sido. Un sueño lúcido se disfruta por la noche, pero la sonrisa la llevamos con nosotros el resto del día.
Y dicho esto, hoy quería hablaros de las drogas que pueden potenciar el sueño lúcido. Así podemos pasarlo bien por el día y por la noche 😀 Es broma. Este texto es sólo a nivel informativo. No empecéis a tomar drogas para soñar que eso es hacer trampa. Pero de todas maneras, a modo de curiosidad y, por si alguno ya las toma y no me hacéis sentir culpable de incitaros a ellas, podéis usarlas para incrementar vuestra lucidez. Pero antes de nada, comentar que el efecto placebo es muy poderoso de cara a los sueños lúcidos. La convicción de que vamos a lograrlo es un arma muy poderosa, ya que al fin y al cabo se trata de nuestra mente. Quizá con un poco de fuerza de voluntad se puedan suplir muchas cosas. Aún así, estas drogadas han sido probadas en el instituto de lucidez y se ha demostrado que afectan a las fases del sueño, provocando efectos positivos y adversos según cuales.
Antes de drogarnos, hay que comer bien
Bueno, todo esto no son drogas, pero nos pueden ayudar bastante en nuestro viaje. Vitaminas del grupo B, en particular la B6 y la B12, mejoran extraordinariamente la memoria en general (B12) y onírica (B6). En cuanto a minerales, destacar el manganeso (que además combate la fatiga y embotamiento mental) que se encuentra principalmente en avellanas, avena, germen de trigo y nueces. Ahora que lo pienso, yo tomo mcuhos frutos secos… no sé si eso me estará ayudando. El zinc también es muy bueno para este propósito (que además, en la edad de crecimiento, favorece el desarrollo de la inteligencia): se encuentra en las ostras, solomillo de ternera, mariscos, lentejas, jugo de uva, levadura de cerveza y semillas de calabaza principalmente. Qué rico todo. Los aminoácidos estimulan la alerta y la memoria también, ya que ayudan en parte a la oxigenación del cerebro transportando potasio al mismo. Vaya, que comáis bien, leches.
Alcohol y marihuana
Los cubatas y los porrillos alteran la fase del sueño, señores. Concretamente lo que hacen es suprimir la fase REM. Por lo tanto son muy contraproducentes de cara a la exploración onironáutica, ya que en la fase REM es cuando se producen los sueños más vívidos. No obstante, este efecto negativo se puede recliclar de una forma productiva. Estas drogas nos impiden alcanzar la fase más bonita de la noche, llevándonos a un fenómeno conocido como «rebote REM», que tiene lugar cuando las drogas dejan de hacer efecto en nosotros. Todas las fases REM que no hemos alcanzado por la noche podríamos decir (de forma metafórica) que se acumulan, y cuando el alcohol o la hierba dejan de afectarnos se nos viene todo de golpe, dando lugar a una fase REM extremadamente larga e intensa. Esto puede conllevar terribles pesadillas o magníficos sueños lúcidos, así que cada cual que corra sus riesgos. Así que si no os emborracháis demasiado puede que tengáis preciosos sueños esa noche, ya sabéis: Si te pasas, te lo pierdes.
LSD, tripis y psicotrópicos
Si nos hacen flipar despiertos… ¡Imaginad dormidos! Ja, ja, ja. Es broma. Aunque no van muy desencaminados los tiros. Si tomamos suficiente cantidad como para que nos permita dormir, estas drogas influyen en el sueño REM, prolongándolo y aumentando la actividad cerebral durante el mismo, haciendo que los sueños sean más vívidos y así tengamos más oportunidades de alcanzar la lucidez en ellos. Y si no… pues sueñazo guapo que te llevas 😛
Cocaína y otros estimulantes
Si no duermes, no sueñas. Fin.
Recetas mágicas
Para terminar, como curiosidad, os copiaré un texto extraído de un documento del siglo XVII en la Biblioteca Vaticana:
Una nuez moscada, clavos de especia, cardamomo, grana de paraiso, cabebe, almáciga, canela, jengibre, tres onzas de cada cosa; pimienta larga, pimienta negra, áloe sucotrino, zedoaria, regaliz, onza y media de cada cosa. Resumo el procedimiento: se machaca todo y se le añade vino blanco generoso hasta formar una pasta líquida. Después se destila a fuego lento conservando el agua destilada en un vaso de vidrio bien tapado. «Bañando con esta agua la parte de la memoria por espacio de seis meses al irse a acostar, cuatro veces a la semana, la hace indefectible. Y es para este efecto cosa admirable, porque se retiene cuanto se lee, y conserva la carne sin corrupción».
Vaya fiestas se pegaban los curas. Si lo probáis y os funciona ya me diréis 😉
Como siempre, para terminar, un sueño:
26 de Agosto de 2010 – Yo, mi novia.
Soñé que yo era mi novia. Estaba en un barrio desconocido y a la vez familiar. Parecía una reconstrucción a partir de los recuerdos de mi infancia de lo que yo veía entonces que era Santa Coloma, parecía ser la zona por la que vivían antes mis tíos maternos. Subía al piso de mi tía (bueno, de la tía de mi novio), y ésta me pedía que fuera a hacer la compra. Me daba una lista y dinero.
Yo iba a hacer la compra al Carrefour, todo eran dulces, bollos, crusanes, brioches (sobretodo) y compraba unas cuantas entradas para un concierto. Cuando iba a pagar a la caja me decían que faltaba dinero, así que pedí que me guardaran las bolsas y que ahora volvía con el dinero. Volví a casa de la tía de mi novio, y por el caminó vi a otro de sus tíos haciendo negocios con un señor en la calle, no quise molestarlo y continué por mi camino. La tía de mi novio me dijo que me había dado el dinero justo. Yo le ocultaba lo de las entradas, nerviosa. Entonces aparecía yo mismo, oséase, mi novio (¡Qué lío!) y me decía que si había comprado las entradas para los conciertos. Yo me sentía en un apuro, contra la espada y la pared, y la tía de mi novio dijo «No pasa nada, ¿Cuánto vale cada entrada?», dije que 20€, y ella sacaba y me daba 3 billetes de 50€, diciendo que estaba muy bien el precio para un concierto 20€. Volvía a la tienda y pagaba todo y se acabó.
El sueño fue bastante raro, pero la experiencia de ser mi novia y ver el mundo a través de sus ojos fue bastante enriquecedora. Como tanta gente familiar se convierte en extraña y todo lo que sucede te da vergüenza y apuro. ¡Los sueños también son didácticos!